Estoy aquí, sentada en un salón que no es mío, aburrida hasta la médula y pensando en mil formas de matar a esealguienquenosabesqueperotecaga y como todos hablan de cosas pendejas.
Hace un sol de los mil demonios y probablemente quede mas rostizada que los pollos de $25 pesos que venden en las calles.
E irónicamente con un humor del carajo, teniendo que aguantar a ese alguien y todo lo que me dice, a lo que solo respondo con una sonrisa y me volteo para seguir escribiendo mi entrada. Hace 35 segundos estaba de buen humor diciendo palabras sacadas del diccionario de mi abuelita.
En fin seguiré tomando Nestea y líquidos hasta que me infle como berenjena.
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