lunes, 27 de febrero de 2012

124 pesos mas pobre.

Resulta que este mes le llega la cuenta del teléfono a mi mamá, ella muy feliz la abre y... ¡Oh sorpresa! Probablemente tendría que haber vendido un riñón para pagarlo.

Y lo que mas le empobreció fueron 2 llamadas a celular a las 12:30 de la noche, de 63 y 21 minutos cada una.

Como mi mamá no es paranoica, hizo lo que todas las madrecitas santas hacen... Agarró mi celular y checo contacto por contacto el numero. Y llegando a los últimos números... Se encuentra con el teléfono de mi mejor amigo.


Y valgo madres.


Ahora me toca pagarle las 2 llamadas como lección de "aparte de todo el cerdito que te meto, hablas a celular y no pagas" y soy relativamente pobre. Tal vez me quede sin semana, o sin comer, o sin pasajes, o tal vez solo desacomplete lo de mi tinte azul y muera de tristeza.

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